Esta noche quise escribir algo sobre extraterrestres en la biblia, pero
más específicamente sobre “illuminatis”
en la biblia, cabe destacar que según se dice los Illuminatis son una secta
secreta de extraterrestres y hombres poderosos que pretenden la dominación
total del mundo. Ellos sostienen los hilos que están detrás de muchos gobiernos
del mundo, sostienen los hilos que están detrás de grandes discográficas,
figuras públicas, artistas, canales de televisión, editoriales, periódicos y un
largo etcétera. Se dice que Los Estados Unidos reciben sus órdenes y estas
órdenes son bajadas por el gobierno de Israel, puesto que, por encima de Los
Estados Unidos, están algunos cuantos rabinos judíos de Israel, y por encima de
éstos, están los Illuminatis de más alto nivel o mejor conocido como “Los Reptilianos”,
que según el mito (proveniente desde tablillas y jeroglíficos de imperios como
el sumerio y el babilónico) son humanoides con cabezas y otras características
de los reptiles.
Cabe destacar que son
sorprendentes las similitudes de algunas teorías conspirativas con algunas
profecías de la biblia. Esta vez tomaremos algunos versículos del capítulo 8
del libro del profeta Ezequiel titulado “Visión de las abominaciones en
Jerusalén” y a continuación cuenta lo siguiente:
1El día cinco del mes sexto del
sexto año, yo estaba sentado en mi casa, en compañía de los ancianos de Judá,
cuando de pronto la mano de Dios el Señor se posó sobre mí.
2Me fijé, y vi una figura semejante a la de un hombre, aunque
de la cintura para abajo parecía fuego, y de la cintura para arriba su
resplandor tenía el aspecto del bronce refulgente.
Aquella
figura extendió la mano, y me tomó por los cabellos; entonces el espíritu me
elevó por los aires, entre el cielo y la tierra, y en visiones de Dios me llevó
a Jerusalén, a la entrada de la puerta interior que mira hacia el norte, donde
estaba el recinto de la imagen que despierta los celos de Dios,
4¡y allí estaba la gloria del Dios de
Israel, tal y como la había visto en la visión del campo!
5Y me dijo:
«Hijo de hombre,
dirige ahora la mirada hacia el lado norte.»
Yo dirigí la mirada
hacia el norte, y allí en el norte pude ver, junto a la puerta del altar, y en
la entrada misma, la imagen que despierta los celos de Dios.
6Entonces me dijo:
«Hijo de hombre,
¡mira lo que éstos hacen! ¡Mira las grandes abominaciones que el pueblo de
Israel perpetra aquí para alejarme de mi santuario! Pero sigue viendo, y verás
abominaciones aún mayores.»
7Me llevó entonces a
la entrada del atrio, y me fijé, y vi en la pared un agujero.
8Me dijo entonces:
«Hijo de hombre,
haz un hoyo en la pared.»
En cuanto hice el
hoyo en la pared, vi una puerta.
9Entonces me dijo:
«Entra, y ve
cuántas cosas malvadas y repugnantes hacen éstos aquí.»
10Yo entré, y miré, y
pude ver toda clase de reptiles y de bestias repugnantes, y vi que por toda la
pared estaban pintados todos los ídolos del pueblo de Israel.
11Delante de ellos estaban setenta
ancianos del pueblo de Israel, cada uno con su incensario en su mano, y en
medio de ellos estaba Jazanías hijo de Safán. Y subía una espesa nube de
incienso.
12Me dijo entonces:
«Hijo de hombre,
¡mira lo que hacen a escondidas los ancianos del pueblo de Israel! ¡Todos ellos
tienen sus alcobas pintadas de imágenes! Y es que dicen: “El Señor no nos ve.
El Señor ha abandonado la tierra.”»
Antes de proseguir quisiera recalcar que Dios, el
diablo, los ángeles, y los demonios son extraterrestres sin ninguna duda y la
misma biblia lo afirma, puesto que, si Dios creó toda la tierra, quiere decir
que Dios no nació en la tierra, Dios y sus creaciones previas por lo tanto son
extraterrestres y no deberíamos alarmarnos por eso. Ahora bien, Sobre lo anterior
leído se pueden sacar muchas especulaciones, como que quizá Ezequiel abrió una
puerta interdimencional espacio/tiempo y pudo observar lo que observó,
especulaciones sobre que tal vez el ser que le concedió esas revelaciones
pertenece a una raza extraterrestre (y eso no quita que sea un ángel a la vez)
tomando en cuenta las descripciones no humanas que le concedió. Pero lo más
importante y es donde yo me centro se trata de la parte donde se indica que los
setenta ancianos del pueblo de Israel están delante de estos seres reptiles.
Acá hay que hacer una pausa y explicar que los “ancianos”
se trataban de personas a las que se les otorgaba mucho respeto e influencia,
se trata de personas que funcionan como guías, líderes o jefes, no
necesariamente tenían que ser ancianos en sí, por lo tanto un “anciano” es
alguien poderosamente influyente. Ahora bien, si estos setenta “ancianos” están
delante quiere decir que los seres reptiles están detrás de ellos, lo cual es
una poderosa insinuación de que todas las acciones de estos setenta “ancianos”
son ordenes de los reptiles que están detrás de ellos, por supuesto, estos “ancianos”
se hacen pasar como personas que obedecen a “Dios” y persiguen el bien común.
Ahora bien, podríamos especular también sobre el
número setenta, que quizá en nuestros días pudiesen ser 70 gobiernos del mundo,
o quizá el número setenta solo es una simbología para referirse a “demasiados”,
entonces podríamos tomar como primicia que hoy, en nuestros días, son “demasiados”
los hombres “buenos” poderosos e influyentes que persiguen el bien de la
humanidad pero que están controlados por estos seres reptiles. Y por supuesto,
como son hombres a los que les otorgamos mucho respeto y credibilidad, les es
bastante fáciles a estas abominaciones reptilianas el controlarnos.
Acá también podemos observar a un Dios enojado por
lo que el pueblo judío hace creyendo que él no los está mirando, pues al mismo
tiempo, obedecen a seres que son ejemplificaciones del mal. Es bueno en esta
parte recordar que algunos poderosos banqueros judíos han sido sorprendidos realizando
rituales satánicos a lo que luego ellos han declarado que solo se trata de una especie
broma que se hacen entre ellos de vez en cuando y que no perjudican a nadie,
que solo es un juego inocente. Por supuesto, estas aseveraciones son muy
difíciles de creerlas, puesto que, no se trata de un simple juego ser sorprendido
usando túnicas largas y profesando algunos conjuros teniendo en el piso símbolos
satánicos y también velas encendidas.