En esta oportunidad les
quiero hablar sobre la simbología y su influencia en el hombre. Es necesario
acotar que una gran mayoría de la humanidad encuentra su norte en los símbolos,
basta con observar a religiones por ejemplo, o cosas como el dinero, ya que
este es solo un trozo de papel, vale es por el peso simbólico que las personas
les damos, si quisiéramos tomar una roca cualquiera y decir que eso es mil
bolívares y el resto de nosotros lo asumimos así, entonces las rocas pasarían a
ser dinero, porque así lo simbolizamos.
Ahora bien, no muchos se han
dado cuenta pero el chavismo ha sido experto manejando la simbología en los
venezolanos, y los opositores nos hemos dejado robar muchas cargas simbólicas. Observemos
algo tan simple y tan profundo como lo es un color, en este caso el color rojo
que lo representamos como amor, revolución, pasión y lucha. Solo por el hecho
de que un partido político empezó a secuestrar su carga simbólica (cosa que
permitimos) no quiere decir que dicho color les pertenece, como muchos de
ustedes saben yo suelo vestirme de rojo y no soy para nada adepto al modelo de
gobierno que se está gestando.
Podemos observar lo mismo
con algo igual de importante como lo es la palabra, nos hemos dejado robar la
palabra “revolución”, ahora la rechazamos totalmente sin darnos cuenta que muchos de
nosotros somos revolucionarios, puesto que, una revolución no tiene nada que
ver con que seas comunista o no, cuando se persiguen cambios MUY IMPORTANTES en
un CORTO PERÍODO DE TIEMPO, a eso se le puede denominar REVOLUCIÓN, así que
nosotros somos REVOLUCIONARIOS, porque estamos luchando por cambios RADICALES a
los modelos políticos que nos han impuesto, entonces somos REVOLUCIONARIOS.
Proseguiré aplaudiendo la habilidad
y la audacia simbólica del chavismo, recordando hechos en los cuales también
nos robaron cosas que nos daban IDENTIDAD, como lo fueron: el huso horario en
aquel momento, como lo fue el cambiar la bandera, cambiar el nombre del país,
cambiar el escudo, cambiar los nombres a las misiones (que existían desde décadas
atrás), cambiar la Constitución, cambiar el período presidencial, entre otras
muchas cosas que podemos mencionar. Ahora bien, todo eso se hizo también con
toda la intencionalidad de que en nuestra psicología perdiéramos la identidad.
El chavismo sabe muy bien que cuando un pueblo tiene estandartes muy firmes,
pueden ganar guerras incluso a ejércitos muchísimo mayores a él. Pero sin
identidad no tenemos el orgullo alto, allí es bueno recalcar que los romanos ganaron
batallas imposibles solo porque tenían la moral y el orgullo alto. El chavismo
fue muy bueno desmoralizándonos a todos los disidentes.
Uno de los grandes pesos
simbólicos que adquirió Chávez como líder, era que moralizaba a sus seguidores.
¿Cómo lo hacía? Haciéndolos sentir ganadores con metas no tan grandes no tan
pequeñas, y lo que se proponía lo cumplía pasara lo que pasara, eso nos hace
falta en el lado opositor, a veces nosotros nos vamos persiguiendo metas muy
grandes sin antes conocer el arte de la “moralización”, pudiésemos colocarnos
como una meta juntar a 15 personas, trazarse un objetivo pequeño como llamar la
atención de los medios de comunucación en una protesta, y al cumplirse dicho objetivo quienes han participado se
sentirán victoriosos, y así poco a poco podremos trazarnos metas mucho más
ambiciosas.
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